
Te beso mientras me bebo la sed de tus llantos,
cuando la sal de tus lágrimas se arrodilla ante mis labios.
Mi lengua se relame de ti ... no llores.
Me como la piel de tu cuerpo a mordiscos,
resbaliza y húmeda por el calor de mis dedos.
El brillo de tus ojos me habla del disfrute de tu sexo.
Sudor, lágrima, sudor ...
Somos dos, somos uno, volvemos a ser dos.
cuando la sal de tus lágrimas se arrodilla ante mis labios.
Mi lengua se relame de ti ... no llores.
Me como la piel de tu cuerpo a mordiscos,
resbaliza y húmeda por el calor de mis dedos.
El brillo de tus ojos me habla del disfrute de tu sexo.
Sudor, lágrima, sudor ...
Somos dos, somos uno, volvemos a ser dos.