miércoles, 28 de abril de 2010

DESPERTAR


La luz comenzó a colarse temprano por una pequeña rendija de mi ventana entreabierta.

La habitación parecía distinta.


Me había despertado con la sensación de haber dormido plácidamente. Relajado, sediento…


Las sábanas trabajaban hasta mi cintura, cuando al girarme para alzarlas, mis ojos siguieron el camino de un torso bien dibujado. Desde sus torneadas piernas, pasando por sus firmes y templadas nalgas, hasta llegar a una espalda encogida y abrazada por sus propios brazos.


Las manos se lanzaron a beber de aquella piel que al contacto con mis dedos se erizó.

La música de tus gemidos retozones comenzó a sonar, y volviste tus ojos en busca de los mios.


Allí estabas entre mis sábanas, desnuda pero al calor de una cama que siempre te había estado esperando. Acercaste tus labios y te besé para ya no volver a despertar.

3 comentarios:

  1. bellicimo tema mi amigo.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Muy bonito!

    Cómo todos tus sueños se te sigan cumpliendo no va haber quién te pare jejeje.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Ojalá... Tú serás la primera en saberlo jeje.

    Besos mil.

    ResponderEliminar